La nutrióloga me dio una dieta con comidas mucho más variadas, ya no tengo que comer lo mismo todos los días; de hecho gracias a un (afortunado) accidente en mi casa, ayer comí fuera por primera vez en casi dos meses. Comí sushi. No el que me gustaba comer antes pero uno vegetariano (la nutrióloga me dijo que podía). Generalmente me comía muy a gusto las 8 porciones que te dan, y en un día de verdadera gula, me hubiera podido comer otros 4. Bueno, a duras penas llegué a la mitad. Me comí 4 porciones de sushi y las otras 4 me las traje al trabajo.
Todos estos cambios de alguna manera consciente o inconsciente me están provocando mucha inestabilidad. Necesito mucho apoyo, mucha paciencia y mucha tolerancia de mis amigos, pues me siento como una adicta en recuperación, como esas de AA. Momentos como estos donde estoy demasiado propensa a cambios de humor, son los momentos donde siento que tengo que subir mis defensas emocionales y aparte, esconderme porque sé que las palabra que salen de mi boca, a pesar de que no son malintencionadas, van a salir un tanto crudas o sin tacto. Ya he cobrado mis primeras víctimas, sienta o no que haya hecho algo malo. Estoy en esos momentos donde estoy de "ámame ahorita que no lo merezco porque es cuando más lo necesito".
Por si fuera poco, no sólo estoy lidiando yo sola con mis propios cambios, reacciones que no comprendo de mí misma, y todo eso, sino que encima siento que se me está cayendo el mundo a pedazos por situaciones familiares que me revuelven recuerdos de la infancia, donde me ponen demasiado nerviosa y asustada, donde tengo que estar súper alerta a cualquier ruido o ambiente que sienta que no es normal.
La sensación de soledad emocional se intensifica y la seguridad emocional que necesito no puedo encontrarla en ningún lado. ¿Por qué me aventé a este cambio tan grande?
Foto no relacionada con el post. Es un hilo de plástico, supongo que de sutura, que me saqué de una de las heridas.