jueves, 31 de diciembre de 2015

Feliz Año Nueo~

He cocinado todo el santo día, desde el medio día hasta ahorita, que son las... 7:40 pm.

Me preguntó cómo me va a comer tanta comida. Entre las botanas, entre el jamón, la pasta....
Estoy muy nerviosa. No porque me voy a atascar de comida (bueno sí, lo haré) pero porque sé que voy a luchar contra las ansias de disfrutar a mi familia al rededor de la mesa con comida exquisita que yo preparé.

¿Seré masoquista?

Ojalá ustedes la estén pasando mejor.






martes, 29 de diciembre de 2015

Para concluir el año.

Sí, sé que tengo este blog abandonado. Iba a esperar hasta que se cumplieran 6 meses desde que me sometí a la operación para hacer un recuento de mis experiencias para tener algo sustancial que decir, pero dado que son fechas navideñas y el Año Nuevo está a la vuelta, pensé que sería lo más apropiado adelantar la fecha.

Desde el 22 de julio hasta el 21 de diciembre, he perdido 36 kilogramos. Han sido un cambio importante sin duda alguna, porque mi ropa es diferente, mi cuerpo es diferente, y mi manera de comer es diferente.

Esto me casa sentimientos encontrados. Estoy contenta por bajar de peso y de lo que eso refleja en mi salud. Antes, cuando pesaba 150 kilogramos, podría estar gorda, pero mis senos eran generosos. Ahora encuentro que no lleno la copa, a pesar de que el elástico ya me queda bien, sin necesidad de expansiones. Los pantalones se me caen, así como el cabello. Me da miedo bañarme porque si me paso el peine, se me viene mucho cabello. No es lo mismo, pero me recuerdo a una paciente con cáncer. El otro día que me bañe, si me solté llorando porque me asustó mucho, y a pesar de que es algo que me dicen que es normal, no me gusta. Me siento más fea, pues la piel me cuelga mucho, y se que no hago el ejercicio que debería, pero la verdad es que no me motiva hacer otra cosa que no sea natación.

¿Por qué no me compro ropa? Me he comprado ropa pero como sigo bajando, me queda floja al mes y no quiero estar gaste y gaste en algo que dejaré de utilizar en un corto periodo de tiempo. Me he comprado unos pantalones, pero muy pocos.

También se me hace muy difícil aún las porciones de comida. Cuando me sirven un plato de comida, automáticamente siento una molesta porque siento que es muy poco, pero como apenas un bocado y ya me siento llena. No me molesta comer poco, supongo, me molesta no poder aceptar que como poco o que lo que me sirven es lo justo para mí. Igual termino dejando la mayor parte del plato, o me llevo la mitad que me sobra del restaurante a la casa para el día siguiente, pero me molesta.

Para cerrar este tema, recuerdo haberle dicho a algunos amigos y familia que me tuvieran paciencia, porque este cambio era enorme y profundo para mí y que mi humor estaría fluctuando mucho y esas cosas. Agradezco infinitamente quienes han permanecido conmigo, porque me aguantan en momentos que yo no lo hago. Se quedaron conmigo en momentos donde yo me desprecio y me aborrezco, motivada por miedo, por mi auto-sabotaje, por mi orgullo.

Prometo escribir más seguido.

Felices fiestas.